El guanaco volvió al Chaco: liberaron un grupo en el Parque Nacional El Impenetrable despues de 110 años

10/12/2025

Un conjunto de ejemplares arribó desde el Parque Patagonia en la translocación terrestre más larga del mundo para conservación. La especie había desaparecido del Chaco Seco por caza, pérdida de hábitat y avance ganadero.

Un grupo de guanacos volvió a pisar el suelo chaqueño después de 110 años. Los animales fueron liberados en el Parque Nacional El Impenetrable, donde la especie había desaparecido por completo. La reintroducción se concretó mediante la translocación terrestre más larga registrada en el mundo con fines de conservación: un viaje de 3200 kilómetros desde el Parque Patagonia, en Santa Cruz.

El guanaco, llamado Nawananga por los qom, Lu’hüt por los wichis y Guasukaka por los guaraníes, recorría tradicionalmente los pastizales y sabanas del Chaco Seco. Su desaparición se vinculó a la caza, la pérdida de hábitat, el avance ganadero y el mal uso del fuego, factores que lo arrinconaron hasta su extinción local. Actualmente, en toda la región chaqueña —una superficie comparable al tamaño de Bolivia— sobreviven apenas unos 100 individuos en la frontera entre Paraguay y Bolivia.

Estos herbívoros cumplen funciones ecológicas clave que no pueden ser reemplazadas por especies más pequeñas: dispersan semillas, modelan el paisaje, mueven nutrientes y sostienen redes tróficas que alcanzan a depredadores y carroñeros. La ausencia prolongada de grandes herbívoros como el guanaco, el venado de las pampas o el ciervo de los pantanos generó impactos visibles en el ecosistema, como menor diversidad de plantas, mayor riesgo de incendios y una degradación general del paisaje.

La reintroducción se realizó con ejemplares provenientes del Parque Patagonia. Allí, Rewilding Argentina estudió durante años la salud, abundancia y genética de la población para identificar individuos aptos para repoblar nuevas zonas. El traslado requirió técnicas específicas de arreo, captura y transporte, además de un tráiler especial y corrales de presuelta para garantizar el bienestar de los animales durante todo el proceso.

Una vez en El Impenetrable, los guanacos permanecieron un tiempo en corrales de aclimatación. En ese período nacieron los primeros chulengos y los ejemplares comenzaron a incorporar plantas nativas a su dieta. La liberación de estos animales se suma a otros proyectos de recuperación de fauna emblemática en la región, entre ellos la tortuga yabotí, el yaguareté y la nutria gigante.

La vuelta del guanaco marca un avance en la restauración del ecosistema chaqueño y, al mismo tiempo, genera un nuevo atractivo para el turismo de naturaleza en el Parque Nacional El Impenetrable.