En 2023, fueron reintroducidos a su hábitat natural 198 animales recuperados
- Destino NEA Argentina
- 12 ene 2024
- 3 Min. de lectura
11/01/2024
Los ejemplares, que se encontraban en el Centro Aguará, atravesaron situaciones estresantes como el cautiverio o el comercio ilegal. Las aves, uno de los mayores ingresos.
Tras el arduo trabajo efectuado por veterinarios y voluntarios del Centro Aguará, más de un centenar de animales fueron rescatados, rehabilitados y reintroducidos en sus hábitats naturales durante el año pasado. Aves, monos y carpinchos son algunas de las especies que pasaron por el centro y que, una vez que se encontraron en condiciones para ser reintegrados, volvieron a la vida silvestre.
En total fueron 198 y en todos los casos se evaluó la situación y se optó por el procedimiento adecuado que asegure el bienestar y respeto por cada animal.
La mayoría de los ejemplares llegaron al centro ubicado en Paso de la Patria proveniente de decomisos y rescates del mascotismo.
"La problemática más común de ingresos son los ataques de perros. Las personas cada vez más van en busca de vivir afuera de las ciudades, inclusive de las que crecen e invaden mucho los ambientes naturales con los animales domésticos y se generan grandes conflicto con los ataques de perros a la fauna nativa", contó la coordinadora del Área de Educación Ambiental del Centro de Conservación Aguará, Catalina Mancedo.
"Otra de las causas de grandes ingresos el año pasado fueron los decomisos. Se trabajó muchísimo en el decomiso de tráfico de fauna silvestre, especialmente de aves. Hubo especies en peligro de extensión que pudimos rehabilitar y liberar exitosamente como el cardenal amarillo y otras que iban a ser comercializadas con el fin de tenerlas como mascotas", agregó.
Estos cardenales se encuentran en grave peligro de extinción tanto a nivel nacional como global a causa del comercio ilegal de para el mascotismo y de la modificación de su hábitat natural.
También, hubo ingresos de monos carayás y carpinchos por igual motivo. Por ello, el gran desafío de todos los años del personal del centro es seguir informando y de esa forma poder erradicar por completo esa mala costumbre de tener animales silvestres como mascotas, fomentar el disfrutar a los animales silvestres en sus ambientes naturales y generar una convivencia respetuosa y no invasiva con nuestra fauna silvestre.
El año pasado, entre los liberados estuvo un oso melero adulto víctima del maltrato animal al que bautizaron Arateí (domingo, en guaraní). Llegó activo y con fuerza, pero tenía una herida profunda en la cabeza y una lesión en el ojo izquierdo. Arateí se recuperó rápidamente y la herida cicatrizó, pero perdió la visión del ojo izquierdo. Sin embargo, se constató mediante una prueba de desplazamiento que su condición no le impedía volver a la vida en silvestría. Este es solo uno de los casos que atendieron en el lugar.
"El objetivo es rehabilitar y liberar a todos los animales que se pueda, pero contamos con nuestro plantel estable de animales que muchos de esos ejemplares son del antiguo zoológico de la ciudad. Están pasando su última etapa de vida y el centro trabaja para darles el mejor bienestar posible dentro de la cautividad", resaltó. Son animales que no pueden ser liberados porque vivieron en dependencia del hombre toda su vida y en la naturaleza no podrían sobrevivir porque no saben comportarse como individuos de su especie.
Ingresos
Mancedo señaló que durante la primavera y el verano se registran los mayores ingresos porque es la época reproductiva de la fauna silvestre. "Estamos en plena temporada alta. Desde septiembre es mayor el movimiento de animales para buscar pareja.
También, por las lluvias que reabastecieron los cuerpos de agua después de mucho tiempo de sequía y esto lleva a nuestros animales a tener que movilizarse por lugares más altos. Para ellos es todo un desafío porque tienen que movilizarse y cada vez hay mayor urbanización, tienen que atravesar rutas, pueblos, ciudades y eso trae ataques de perros, atropellamientos, maltrato animal y mascotismo. Todo eso es una problemática que se ve reflejada en el Centro Aguará, que lo venimos trabajando muy bien", expresó.
Desde Aguará resaltan que los animales silvestres cumplen un papel importantísimo en el funcionamiento de nuestros ecosistemas naturales y nos garantizan las condiciones óptimas para un ambiente sano y equilibrado.
En tanto, subrayan que adoptarlos ayuda a la extinción de las especies y al desequilibrio de los ambientes naturales.
Además, su captura, tenencia y comercialización es un delito. (Ley nacional N° 22241).
Tener un animal silvestre como mascota está considerado un "acto de maltrato y crueldad animal" (Ley Nacional N° 14346) y adquirir un animal silvestre como mascota ayuda a fomentar el tráfico ilegal de fauna.





Comentarios